Six Places to Work Manufacturing Roadshow es una iniciativa que hemos diseñado en colaboración con los equipos de euxilia y Great Place To Work Italia para reunirnos con organizaciones del sector manufacturero con el objetivo de inspirar y compartir buenas prácticas, vías de mejora de procesos y sistemas de desarrollo excelentes. La gira, que atraviesa Italia de sur a norte, se detiene en las mejores empresas en las que la optimización de los procesos y la atención al bienestar personal son el núcleo del impacto positivo en la retención de los talentos. El proyecto consta de seis etapas en otras tantas empresas que pueden servir de ejemplo virtuoso para el territorio circundante:
Andriani, empresa de Apulia considerada entre las más importantes del sector de la innovación alimentaria. La Marzocco, empresa Made in Italy fabricante de máquinas de café expreso. NTS, especializada en la construcción de moldes y el moldeado de artículos de plástico, termoestables y termoplásticos. Alfa Laval, empresa líder en los sectores del intercambio térmico, separación y manipulación de fluidos. Aristoncavi, fabricante de cables eléctricos especiales de alta calidad Made in Italy. Vimec, especializada en soluciones de diseño para la movilidad vertical.
La intención del Roadshow es provocar un debate que aporte respuestas concretas y buenas prácticas entre las partes interesadas para incentivar la cultura corporativa e indicar herramientas para mejorar el rendimiento. Cada cita comienza con una breve presentación del Roadshow y de la empresa anfitriona y, a continuación, toman la palabra los protagonistas de los casos empresariales de excelencia. Además, se ha previsto para cada etapa una visita a la fábrica durante la cual los invitados tienen la oportunidad de visitar la producción y descubrir cómo la empresa ha optimizado sus procesos.
Si el crecimiento de una empresa depende de muchos factores, entre los más influyentes está el capital humano y, en contextos inciertos como los actuales, reforzar el bienestar de los empleados significa reducir los problemas y garantizar la continuidad de la producción. Si el elemento económico no fuera suficiente para convencer de la utilidad de las políticas de empresa que se centran en el trabajador, intervienen los datos de los estudios de Great Place To Work, empresa que analiza los entornos laborales sondeando las opiniones de los colaboradores y la experiencia de los empleados, de los que aflora que la categoría de los trabajadores de cuello azul es la más descuidada. A pesar de ser una parte de la población trabajadora que no recibe la atención que merece, los trabajadores representan nada menos que el 15 - 16% de la mano de obra y, sobre todo después del COVID, llevan una vida muy diferente a la de los trabajadores de cuello blanco, que han podido disfrutar del smart working y otras modalidades de trabajo flexibles.
Además de los cambios culturales, de procesos y herramientas de trabajo introducidos por la pandemia, las empresas están tratando de hacer frente a la crisis económica y energética que repercute en la facilidad para encontrar mano de obra y, por primera vez en muchos años, también en la rotación de los trabajadores. Estos factores se integran en el proceso de digitalización y transformación tecnológica (la llamada Industria 4.0), ya en marcha antes de la crisis sanitaria, que está llevando a un número creciente de empresas a cuestionarse las competencias actuales y futuras de su personal, a caballo entre reciclaje y búsqueda externa de nuevas figuras.
En este escenario, cada vez más empresas consideran estratégico trabajar en la implicación y motivación del personal, sobre todo en las áreas más operativas, en las que parece más difícil actuar con suavidad. Sin embargo, la actividad de escucha en las fábricas con una gran cantidad de personal de producción presenta dificultades distintas respecto a aquellas en las que sólo hay trabajadores de cuello blanco: no sólo la organización y la logística son más complicadas, sino que también las palancas para trabajar en la motivación y la creación del compromiso adecuado representan un reto que aborda todas las empresas del sector.
Hay cuatro áreas en las que se centran las empresas consideradas excelentes por sus trabajadores:
- comunicación y escucha: desde aplicaciones que pueden descargarse en los dispositivos personales hasta direcciones de correo electrónico de la empresa también para los trabajadores, desde grupos de trabajo y grupos operativos para revisar los procesos y métodos de trabajo, hasta giras itinerantes con directores de la sede y sesiones de escucha, pasando por entrevistas periódicas para recabar opiniones también para los trabajadores;
- bienestar: desde primas para defender el poder adquisitivo de los peor pagados o para compensar los gastos de desplazamiento del trabajo a casa, hasta servicios cada vez más localizados y “a la carta” que responden a las distintas necesidades de los trabajadores y sus familias;
- enriquecimiento profesional: desde la creación de figuras intermedias de coordinación hasta la formación en competencias tecnológicas y nuevas herramientas de trabajo, pasando por la introducción de sistemas de publicación de ofertas de empleo entre distintas profesiones o sedes a una mayor intercambiabilidad de competencias profesionales;
- revisión de procesos y estructuras: también impulsadas por la digitalización, estas organizaciones están implicando al personal operativo (o a grupos de ellos) en la revisión de procesos y métodos de trabajo, centrándose en actividades con mayor valor añadido y organizándose según un enfoque más ágil.
De ahí surgió la idea de un Roadshow que recorre Italia de sur a norte deteniéndose en varias empresas que han demostrado su capacidad para escuchar las necesidades de los empleados de la fábrica, dando respuestas concretas a sus necesidades, conscientes de que un clima interno positivo va de la mano de una mejora de la productividad. Si los ingresos crecen - y la rentabilidad mejora - también hay oportunidades para hacer inversiones en los ámbitos que más contribuyen a crear impulso y sentido de pertenencia de las personas a la empresa: de la innovación a la conciliación de la vida laboral y familiar, pasando por la redistribución de la riqueza.